Con el verano llegan los días largos, el calor, las vacaciones y las actividades al aire libre. Pasamos más tiempo expuestos al sol, ya sea en la playa, en la montaña, en el jardín o simplemente caminando por la ciudad. Disfrutar del sol tiene muchos beneficios —estimula la producción de vitamina D, mejora el estado de ánimo y favorece un estilo de vida activo—, pero también conlleva ciertos riesgos si no tomamos las precauciones adecuadas.
Uno de los pilares fundamentales para cuidar nuestra piel en esta época del año es el uso del protector solar. No se trata solo de evitar una quemadura tras un día de playa, sino de adoptar un hábito que contribuya a nuestra salud a largo plazo.
¿Por qué es tan importante el protector solar?
El sol emite rayos ultravioleta (UV) que, aunque no los veamos, pueden dañar profundamente la piel. Una exposición prolongada sin protección puede causar:
- Envejecimiento prematuro de la piel (manchas, arrugas, pérdida de elasticidad).
- Quemaduras solares.
- Aumento del riesgo de cáncer de piel.
- Daño celular acumulativo.
Y no hace falta estar en la playa para necesitar protección: pasear por la ciudad o conducir también nos expone a los rayos UV.
Cómo aplicar correctamente el protector solar
Para garantizar una protección efectiva, es fundamental aplicarlo de manera adecuada. Aquí te dejamos algunos consejos prácticos:
1. Aplica el protector 20-30 minutos antes de exponerte al sol para que la piel lo absorba bien.
2. Usa una cantidad generosa: muchas veces usamos menos de lo necesario. Una medida general es una cucharadita para cara y cuello, y una por extremidad en el cuerpo.
3. Reaplica cada 2 horas, y siempre después de nadar, sudar o secarte con la toalla.
4. No olvides zonas sensibles como orejas, labios, cuello, empeines y el cuero cabelludo (especialmente si tienes poco pelo o raya al medio).
5. Elige el factor adecuado: un FPS 30 es suficiente para la mayoría de las personas, aunque si tienes la piel muy clara, sensible o estás en lugares con alta exposición (como la montaña o el mar), se recomienda FPS 50 o más.
¿Y los niños?
En el caso de los más pequeños, la protección solar es todavía más importante. Su piel es más sensible y vulnerable a los efectos del sol. Es fundamental aplicarles protector solar de alta protección y evitar la exposición directa en las horas de mayor intensidad (entre las 12 y las 16 h). También es recomendable usar ropa ligera, gorras y gafas de sol homologadas.
Consejo Malva
En Herbolario Malva creemos que cuidar tu piel es una inversión en salud. El sol es fuente de vida, pero también de riesgo si no actuamos con responsabilidad. El uso del protector solar no es solo un hábito estético, sino una decisión de autocuidado que ayuda a prevenir problemas futuros.
Recuerda: no hay bronceado saludable sin protección. Disfruta del verano, del sol y de tu tiempo libre… pero siempre con conciencia. Tu piel, hoy y en el futuro, te lo agradecerá.